lunes, 20 de abril de 2015

Las cosas que no pueden ser son todas las que he sido yo

La noche que descubrí que podía romperse, sus ojos estaban ennegrecidos por unas ojeras no correspondidas y su maquillaje se corría a la vez que las lágrimas lo hacían por sus mejillas. Sus labios no paraban de quebrarse y su mirada no enfocaba ni un solo atisbo de esperanza. El pelo cubría su cara cuando intentaba esconderse de la realidad, y sus manos no dejaban de temblar, producto de la desesperación. Solo me pedía que la despertara, que la dijese que todo era un mal sueño del que yo jamás pude despertarla.
En ese momento supe que, hasta las personas que creemos irrompibles puede destrozarse en un solo segundo. Esa noche descubrí que ella también puede romperse, como yo tantas veces he hecho.


jueves, 16 de abril de 2015

Yo en Madisson y tú en ninguna parte

Cuando piensas que todos tus mares están en calma, que las cosas no pueden ir a peor, cuando crees que puedes coger una bocanada de aire sin ahogarte...
De repente implosionan los sentimientos que creíamos que estaban profundamente enterrados y salen a la realidad de una manera tan fuerte como la pared con la que se encuentran.
¿Esto de qué ahora? Porque supongo que el que la hace la paga, que esto es una deuda que se tiene pendiente y el karma o lo que sea que haya te lo cobra.
Y se te pone todo patas arriba. Otra vez. La misma historia se repite por tu parte, pero por la otra es como las pantallas de un videojuego que se van complicando a medida que vas avanzando.
Se te pasan por la cabeza tantos ojalas... "ojalá todo fuera como antes", "ojalá no hubiera sido tan injusta" pero sobre todo el "ojalá esto no hubiera vuelto nunca"
Porque es como un boomerang, que lo tiras, parece que no va a volver, te das la vuelta y te da en todo el cogote y encima con fuerza.
Y no se. Tal vez sea el tren. O que simplemente a una le gusta meterse en estas cosas.
Pero yo es que, sin amor no puedo.
Pero sin mi, bastante menos